El otro día estaba en la guagua, era la hora en la que los adolescentes salían del instituto, y observando como mandaban mensajes con caras sonrientes, como contestaban al teléfono y cambiaban la voz porque al otro lado indudablemente estaría la persona que a ell@s les gustaba o con las que tenían una relación, me hizo recordar a cuando era de su edad. ¿ Quién no recuerda el primer amor? ¿ el mandarse papelitos a traves de las amigas? ¿ el que tu amiga hiciera de celestina? ¿ el vuelco que te daba el estómago con solo mirarlo? ¿ la alegría inmensa al hablar con él o solo con una de sus miradas? ¿ las primeras sensaciones de una cariacia, o de cogerle la mano, o del primer beso? Recordé lo bonito que era todo aquello aunque fuesen tonterias como el que te mirase, cogiese de la mano o cosas insignificantes que cuando crecemos no les prestamos tanta atención. Cuando tienes esa edad todo es más intenso, más bonito, no necesita ni si quiera que te den un beso para flotar, solo basta con un guiño de ojo, o saber que el siente algo por tí...
Es curioso porque a esa edad donde descubrimos todo lo que nos puede hacer sentir otra persona, se nos abre una dimensión nueva que hasta ahora desconociamos. ¿ por qué será mucho más fácil dejarte llevar , pensar que todo es posible, que la vida es mágica ...? ¿ Por que será todo más bonito, más inocente? nosotras lo somos, nuestros corazón esta abierto y lo entregamos generosamente, sin preocuparnos de nada más..
Es solo cuando vamos creciendo, cuando sufrimos las primeras decepciones que empezamos a enteder que lo mágico ya no lo es tanto, que lo inocente va dejando de serlo, que no se puede regalar el corazón de esa forma... Y los años pasan y a medida que nos hacen daño, que nuestra relaciones se ropen... nos damos cuenta que no todo es tan sencillo como solía ser, que ya no somos tan puros, nos volvemos desconfiados, nos cerramos al amor, nos volvemos, incluso cínicos y pensamos que el amor no existe, que es solo un espejismo.
Al ver a aquell@s jovenes despreocupados, queriendose, pasandolo bien, ajenos a cualquier sufrimiento futuro, ajenos a la idea de que el amor se hace complicado cuando crecemos, solo siendo ell@s mismos , entregándose al otr@, lígeros... sentí una punzada en el corazón, sentí la envidia sana de ya no poder ser como ellos y una ligera tristeza visitó mi alma al darme cuenta que aquello que ell@s estaban experimentando yo no lo haría más, no de aquella manera, tan ligera, tan despreocupada, tan intensa... porque aunque en verano me enamoré y él me hizo sentir todo lo que puedes sentir cuando tienes 15 años, (me sentía más viva, más alegre, más ligera... sí, sin duda volví a tener 15 años... aunque de una manera algo diferente... ) la realidad me sacudió y una vez más con los acontecimientos que sucedierón, volví al mundo adulto, en el que el amor no es juego, sino algo complicado y que te puede hacer daño sino es la persona adecuada. Sí definitivamente, cuando eres adolescente lo vives todo más intensamente, tanto lo bueno como lo malo, no es que el amor adulto no este bien cuando estas con la persona adecuado y es una relación sana, pero cuando tienes esa edad y quieres, el amor es grande, inmenso , intenso, puro, bello... No deberíamos perder eso al crecer, no deberiamos ser cínicos, no deberiamos dejar de creer en que algo maravilloso nos puede pasar como cuando lo creiamos al ser más jóvenes.
Es curioso porque a esa edad donde descubrimos todo lo que nos puede hacer sentir otra persona, se nos abre una dimensión nueva que hasta ahora desconociamos. ¿ por qué será mucho más fácil dejarte llevar , pensar que todo es posible, que la vida es mágica ...? ¿ Por que será todo más bonito, más inocente? nosotras lo somos, nuestros corazón esta abierto y lo entregamos generosamente, sin preocuparnos de nada más..
Es solo cuando vamos creciendo, cuando sufrimos las primeras decepciones que empezamos a enteder que lo mágico ya no lo es tanto, que lo inocente va dejando de serlo, que no se puede regalar el corazón de esa forma... Y los años pasan y a medida que nos hacen daño, que nuestra relaciones se ropen... nos damos cuenta que no todo es tan sencillo como solía ser, que ya no somos tan puros, nos volvemos desconfiados, nos cerramos al amor, nos volvemos, incluso cínicos y pensamos que el amor no existe, que es solo un espejismo.
Al ver a aquell@s jovenes despreocupados, queriendose, pasandolo bien, ajenos a cualquier sufrimiento futuro, ajenos a la idea de que el amor se hace complicado cuando crecemos, solo siendo ell@s mismos , entregándose al otr@, lígeros... sentí una punzada en el corazón, sentí la envidia sana de ya no poder ser como ellos y una ligera tristeza visitó mi alma al darme cuenta que aquello que ell@s estaban experimentando yo no lo haría más, no de aquella manera, tan ligera, tan despreocupada, tan intensa... porque aunque en verano me enamoré y él me hizo sentir todo lo que puedes sentir cuando tienes 15 años, (me sentía más viva, más alegre, más ligera... sí, sin duda volví a tener 15 años... aunque de una manera algo diferente... ) la realidad me sacudió y una vez más con los acontecimientos que sucedierón, volví al mundo adulto, en el que el amor no es juego, sino algo complicado y que te puede hacer daño sino es la persona adecuada. Sí definitivamente, cuando eres adolescente lo vives todo más intensamente, tanto lo bueno como lo malo, no es que el amor adulto no este bien cuando estas con la persona adecuado y es una relación sana, pero cuando tienes esa edad y quieres, el amor es grande, inmenso , intenso, puro, bello... No deberíamos perder eso al crecer, no deberiamos ser cínicos, no deberiamos dejar de creer en que algo maravilloso nos puede pasar como cuando lo creiamos al ser más jóvenes.
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